Asbesto en el Subte

¿QUÉ ES EL ASBESTO?

El asbesto o amianto es un mineral muy presente en nuestras vidas. Lo encontramos en forma de fibras flexibles, brillantes y suaves que tienen un alto grado de resistencia a la combustión, por lo cual se emplea en la fabricación de revestimientos, aislantes y tejidos ignífugos.

Ambos términos provienen del griego −asbesto significa inextinguible y amianto, incorruptible− y son el nombre genérico de un grupo de minerales naturales de estructura fibrosa.

Si bien se ha encontrado evidencia de su utilización unos 2500 años antes de nuestra era, su uso se extendió a partir de la revolución industrial debido a sus propiedades físicas −resistencia al calor, a la fricción y a los productos químicos−, su costo reducido, su fácil manipulación y, sobre todo, por ser prácticamente indestructible.

La característica principal del asbesto es que sus fibras se descomponen con facilidad. Si las fibras quedan unidas no son peligrosas, pero si se rompen pueden inhalarse y alojarse en los pulmones u otras partes del cuerpo, provocando graves patologías.

El asbesto está prohibido en la Argentina desde el año 2003

TIPOS DE ASBESTO

Se distinguen dos grandes grupos de tipos de asbestos: serpentinas y anfíboles.

Amianto blanco o crisolito

La variedad más presente en nuestro ámbito subterráneo. Sus fibras son delgadas y curvadas, flexibles y sedosas. Además de incombustibilidad y protección contra el calor, se caracteriza por su resistencia eléctrica, al desgaste y a los microorganismos.

Asbesto marrón o amosita

Pertenecen a los anfíboles el asbesto marrón o amosita, de fibras rectas y largas de color grisáceo o pardusco, resistente al ácido y utilizado en el aislamiento térmico.

Asbesto azul o crocidolto

También encontrado en el subte. Sus fibras rectas, largas y finas, de color azul, muy resistentes a los ácidos, se han destinado a la fabricación de tubos de fibrocemento y como material ignífugo.

Existen otras variedades menos frecuentes: la tremolita, 

la actinolita y la Antofilita.

Asbesto friable

En los materiales con asbesto friable, el asbesto está libre y puede desmenuzarse fácilmente con solo la acción de la mano y el ambiente. Constituye una fuente activa de desprendimiento de fibras al ambiente por su simple presencia. 

Asbesto no friable

En el asbesto no friable, si bien el asbesto está presente, forma parte de un determinado compuesto que lo aglutina y lo mantiene encapsulado. En tal sentido, no generaría fibras por acción manual ya que estaría contenido en su matriz, mientras no se perturbe el material. 

Placa aislante en mal estado perteneciente a trenes de la línea C, hallada en el Taller Constitución, originariamente era no friable.

 
El estado de conservación del asbesto es un aspecto de máxima relevancia. Un asbesto en mal estado, debido a su uso, antigüedad o factores climáticos, implica que el daño producido en el material libera fibras al ambiente. Para eliminar el riesgo de enfermedad se debe eliminar por completo el asbesto. 
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